Los casos de ansiedad y de depresión son cada vez más frecuentes. De ahí la importancia de reconocer proyectos que ayuden a prevenir estos padecimientos. Sobre esto nos habla Mariano del Toro Barbosa, uno de los creadores de Lactobachill e Ingeniero en Biotecnología.

 

 

Lactobachill: un proyecto innovador de salud

En 2015, la salud mental era un tema tabú en empresas, instituciones y familias. No obstante, en el Tecnológico de Monterrey, un grupo de estudiantes se dio a la tarea de desarrollar un innovador tratamiento preventivo para padecimientos como la depresión y ansiedad.

Para desarrollar este proyecto de ingeniería genética y biología sintética, lo que hicieron fue modificar la genética de un organismo probiótico (como se conoce a las bacterias y a los hongos que viven dentro de nosotros) y crear, a partir de este organismo, una bebida a la que llamaron Lactobachill, que ayudaría a mejorar el estado de ánimo.

 

“Cuando escuchamos el término ‘probiótico’, nuestra mente lo vincula con la salud digestiva, pero muchas investigaciones en el mundo han identificado que la microbiota intestinal y la salud mental se encuentran interrelacionadas”, explica Mariano del Toro Barbosa, uno de los involucrados.

 

En 2018, el proyecto fue distinguido con el Premio Rómulo Garza –en la categoría de proyectos estudiantiles con componentes de innovación–, impulsado por Xignux y por el Tecnológico de Monterrey para reconocer a las aplicaciones tecnológicas que contribuyen a mejorar la calidad de vida de la sociedad.

 

La investigación es la base del progreso

Para Mariano, “la investigación es la base del progreso y el desarrollo en la sociedad”. Ingeniero en Biotecnología egresado del campus Guadalajara, generación 2019, y con una maestría en Ciencias con Aplicaciones de Biotecnología, dice creer firmemente en la importancia de participar en concursos que reconozcan e impulsen este tipo de esfuerzos realizados en en el campo de la ciencia.

Por eso, antes de contender por el premio Rómulo Garza, Lactobachill participó también en el iGEM 2018 (International Genetically Engineered Machine), el concurso de biología sintética e ingeniería genética más importante del mundo, organizado por el MIT.

La investigación presenta muchos retos para quienes deciden entregar su vida a esta labor. Reunir al equipo adecuado, conseguir las herramientas técnicas necesarias y obtener el fondeo que les permita llevar a cabo todo el proceso, hacen de la investigación e innovación una actividad compleja que conlleva muchos sacrificios. Es aquí donde la labor de instituciones como el Tecnológico de Monterrey y la Fundación Xignux, cobra especial relevancia.

“Nunca pensé que este proyecto llegaría a ser candidato al Premio Rómulo Garza. Todo fue gracias a la guía y asesoría de nuestros profesores, del director del departamento y de toda la institución”, comparte Mariano, quien nos comparte un consejo dirigido a las nuevas generaciones: “No se rindan. Si tienen una iniciativa y creen en ella, trabájenla; en el camino puede haber decepciones o triunfos, pero, sea como sea, no pierdan el proyecto. Su iniciativa podría cambiar al mundo”.

Sigue de cerca las novedades y convocatoria del  Premio Rómulo Garza en Facebook. También te invitamos a conocer más del Premio Rómulo Garza en el Blog de Generosidad.

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